Realmente no lo puedo describir, por fin todo en mi
vida estaba bien, tan bien que no parecía real y sí…
Resulta que no lo era…
Era un sueño, era un estúpido y esperanzador sueño. Desperté
nuevamente en mi miseria, solo, sin nada, putrefacto, vacío, reí sin parar por
esa cruel broma de la vida que me había hecho creer que vivir no era horrible
ni que la vida era una porquería. Deseé morir nuevamente y cerré mis ojos para
dormir esperando no despertar, mientras mi boca hacía una mueca que, creo, era
una sonrisa… retorcida.
Hola
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