Ya solamente ven mis ojos el vacío del paisaje, la bruma lo
consume todo y habita una inmensa soledad.
La cabaña en la que vivía antes muy feliz ha quedado
olvidada, sola, fría y llena de oscuridad, la lluvia la cubre con frecuencia,
le quema como ácido año tras año tristemente hasta que llegue su fin.
Las praderas descoloridas, todo alrededor es gris, con un
aire de escalofríos asoma una demencial sensación que hace desear morir.
Los recuerdos son confusos, paso tras paso se desvanecen, el
mundo en una inmensa locura parece reírse de mí.
Caminando entre la gente que vive en mundos de mentira y
falsedad, como inexistente, absorto en la oscuridad, tarareo una melodía de mi
triste soledad.