Te habla este corazón pútrido, que pensado incapaz de amar
me ha sorprendido, quiere tu cercanía, anhela sentir tu cuerpo, quiere que le
ames pero… ¿cómo? ¡¿cómo puedo cumplir yo ese deseo?! No, incluso aunque pueda
amar este corazón podrido no puedes salvarme, no puedo arrastrarte a este mi
mundo de crueles desechos.
Translate
martes, 29 de noviembre de 2016
domingo, 27 de noviembre de 2016
Me invaden y me llenan...
Me invaden y me llenan de un agobiante dolor que quiere destrozar todo hasta acabar con mi ser para dejar de sentir de una vez.
jueves, 24 de noviembre de 2016
La orquídea negra
Paola caminante, siempre con su libro viejo entre las manos.
Gustavo la observaba por primera vez viendo como ella iba con ese libro de un
lado para otro hasta terminar sentada debajo de un árbol, era guapa, apenas lo
notaba, la veía abriendo el libro como si lo acariciara, con una mirada triste…
Le parecía fascinante aunque ella desbordara tristeza mal escondida, lo curioso
es que nadie lo notaba, ni siquiera él lo había hecho, hasta ese momento.
Decidió acercarse y hablar con ella, un plan que no terminó
bien puesto que al llegar y saludar a Paola, ésta observó con una gélida y
despectiva furia a Gustavo dejándolo helado, inmóvil, completamente tieso… ante
su derrota intentando no ver más esos ojos fríos, Gustavo desvió la mirada terminando
en el libro, un libro viejo de poesía abierto y conteniendo entre sus páginas,
al parecer como separador, una orquídea negra marchita. Él pensó que Paola se
parecía a esa flor, oscura y hermosa pero muerta.
Ahora Gustavo siempre la miraba, siempre trayendo aquel
libro de poesía entre sus manos, sin imaginarse toda la historia que le
envolvía. Paola siempre cargaba con ese libro, el favorito de su madre, el que
le había dado su padre tras su partida, le causaba dolor pero no podía dejarlo
era lo único que tenía de su madre, eso y la orquídea negra. Ella imaginaba con
tristeza como pasaron las cosas, como se lo contó su padre: un embarazo
complicado, un caos en la casa, mucha sangre… Antes de las contracciones su
padre recitándole a su madre su poema favorito que se encontraba separado con
una orquídea negra que él le había regalado junto con el libro al declarársele;
después gritos agonizantes, imaginaba dolorido a su padre entre lágrimas y una
débil sonrisa “y entonces naciste tú, Pao, mi pequeño retoño, te pareces tanto
a tu madre”.
Paola caminante, siempre caminante de un lado a otro
buscando la soledad, intentando ocultarse, no quería ser especial, tan sólo
quería ser invisible para así no dejar tristezas a quienes la amaran, para que
no fuera posible dejar a un hijo sin su madre y un esposo sin su esposa, le
pareció hilarante y entre carcajadas lágrimas le acariciaron, “No llores, mi
bella orquídea negra, no voy a dejar marchitarte” le dijo una voz dulce
mientras le acariciaba sus mejillas junto a su llanto, su mano era cálida,
reconfortante pero no podía permitírselo, Paola lo empujó intentando alejarse.
“No, no voy a dejar que te marchites” dijo Gustavo abrazándola con fuerza,
escondiéndola entre su pecho, permitiendo que Paola se desahogase.
Ya calmada y al parecer tímida Paola intentaba esconder sus
ojos azules de aquel con quien habían sido tan fríos, buscó su libro para marcharse,
Gustavo le acercó el libro con una orquídea blanca encima sonriéndole y
diciéndole que no sabía de qué era su libro pero que juntos podrían escribir
una historia mejor, Paola lo miró y sonrió, por primera vez tenía ganas de
intentarlo.
sábado, 12 de noviembre de 2016
viernes, 11 de noviembre de 2016
De codo a codo
Triste en mi bochorno
Ahogado en alcohol
Choco codo a codo
Caminando hacia mi cama como caracol.
No soporto tu abandono
Ya no aguanto este dolor
Muerdo las uñas alocadas
En esta oscura situación.
Y trago aire a bocanadas
Evitando lágrimas sin razón
Esto no es un jodido cuento de hadas
Arranca de una vez mi desdichado corazón.
Victoria frustrada
Por ti lucharía, mi corazón desgarraría en batalla
Por ti todo daría para que me amaras
De mis tropiezos me levantaría con mis manos bien armadas
Ante ti me hincaría si así lo desearas.
Por ti lucharía, mi bella mujer amada
La victoria conseguiría si me lo pidieras animada
Pero solo destrozos me darías, sin sabores del alma
Por ti todo daría pero no sabes valorar, mujer malvada.
jueves, 10 de noviembre de 2016
Levito súbito al verte...
Levito súbito al verte.
Y mi corazón estremece
La sangre se desvanece
Y todo se enternece… en tu dulce mirar.
Levito súbito al verte
Mi corazón no puede callar
Grita insaciable quererte
Grita que le permita amar.
Levito súbito al verte
Y es que todo parece un soñar
No quiero más que amarte
Como si fuéramos la luna y el mar.
lunes, 7 de noviembre de 2016
Adoro tu calidez...
Adoro tu calidez, mi cielo infinito
Abrazar tu cuerpo aún con ese olor pútrido me reconforta
Y es que eres toda mi vida
Que sigan las voces incesantes de tabú
Que nuestro amor es prohibido dicen
Que ya no volverás tú
Yo volveré siempre a buscarte, cariño mío
Aun a pesar de la muerte, nunca te dejaré ir.sábado, 5 de noviembre de 2016
Imagen óptica
Carlitos, que a pesar de tener ya 32 años su madre seguía
llamando en diminutivo, un día como cualquiera salió de casa rumbo al trabajo,
muerto de sueño, tallándose los ojos por el cansancio y deseo de estar en cama
de repente ¡¡¡puff!!! Termina impactado sobre un poste… casi desangrándose en
la opinión de las vecinas chismosas, llamarón a gritos a la madre de Carlitos. No
había sido tan grande el golpe pero le provocó jaqueca por varios días y una
mala visión, así que volvió al consultorio para comentárselo al médico. “No,
Carlos, no es por el golpe, es que necesitas lentes, ya no anda bien tu vista”
pero no es posible lo que el médico decía, pensaba Carlitos, así que no fue con
el oftalmólogo seguro que solo le querían sacar dinero, compró unas gotas para
los ojos con el Dr. Simi, bailando juntos un rato y después fue a casa. Las gotas no servían y Carlitos cada vez
chocaba con más cosas… así que no le quedó más que ir al oftalmólogo, después
del chequeó y una considerable suma perdida… Carlitos terminó teniendo en su
cara unos lentes, y ya que iba a usar lentes que al menos fueran unos Ray-Ban
para verse cool. Con ellos su vista era perfecta pero la cosa es que Carlitos
era torpe, así que no se acabaron del todo los choques contra cosas.
Conexión
Al estar con ella siempre sentía esa conexión, como si mi
corazón estuviera en pequeños pedazos y ella lo uniera perfectamente sin
faltarle nada. Y su mirada tan cautiva como me hace perderme en un mar de
pensamientos y sentir. Será que es mi otra mitad, me he dicho para mí mismo,
mientras tomo su mano ensangrentada y juntos desmembramos cuerpos. ¿Habrá
alguien más con quien tenga esta conexión? Realmente no quiero averiguarlo.
viernes, 4 de noviembre de 2016
La misterio
Un día de porquería que parecía no terminar, harto de tantos
problemas en la universidad salí saltándome las 4 clases que faltaban. La música
y aquel café no me calmaban en absoluto, claro el café no es relajante… pensaba
que quizás un poco o un mucho de alcohol serviría mejor para desestresarme,
mientras tomaba indiferente sin sentir el sabor y el calor de ese café
hirviendo que me provocó una leve quemadura entonces apareció… sí apareció una
chica misteriosa frente a mis ojos que me hipnotizaba con los suyos mientras
sus labios sonreían atrayentes, parecía pasar el tiempo congelado como si
fueran 10 años cuando solo fueron unos minutos. Y esa chica misteriosa me
salvó, con aquella vestimenta extravagante apareciendo y desapareciendo de mi
vida de golpe dejándome un beso en la mejilla que mi mundo cambió. ¿Y ahora
dónde estás? Siempre me pregunto mientras río como tonto al recordarte, pequeña
chica de misterio.
La ardilla de mi corazón
Las naranjas son amarillas
los plátanos también lo son.
Te apesta la axila a ardilla
pero aún así te quiero, mi corazón.
los plátanos también lo son.
Te apesta la axila a ardilla
pero aún así te quiero, mi corazón.
martes, 1 de noviembre de 2016
Como el susurro del viento
No me dejes, no te
alejes de mí, te lo suplico, que sin ti no consigo la vida y es que te amo
tanto aunque tú pienses que no soy nada ni nadie.
Quiero pasar tantas
cosas a tu lado pero te niegas a dejarte sentir, aún sabiéndolo en tu corazón
que te grita al igual que yo, pero nuestro grito parece un susurro de viento
ante ti porque no te detienes y me partes tan cruelmente separándome de ti.
Lloro pero no me
escuchas, tan sólo piensas en ti, en qué dirán, en qué pasará con tus sueños
con tu vida si estás junto a mí.
Y yo… y yo sólo quiero
una vida a tu lado como hasta ahora, aunque después tal vez nos separemos, tan
sólo dame la oportunidad de demostrarte mi amor, no me mates te lo suplico, no
me mates mamita querida, no destruyas tu vida y la mía déjame nacer, por favor,
tan sólo déjame nacer.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)