Diluvio

Carlos salió en la mañana a tomar un café en el mismo lugar de siempre, comenzó a llover pero no llevaba paraguas así que se refugió en toldo fuera de una tienda, corriendo llegó una chica a refugiarse de la lluvia junto a él, la lluvia arreciaba cada vez más, así que torpemente comenzaron una plática. Así fue como Carlos conoció a su esposa...

Negro volcaste todo...

Negro volcaste todo, tu engaño de espinas llenó mi corazón, cada respirar es un delirio, tortura cruel que no te deja de pensar, no encuentro alivio, te lo llevaste todo y me dejaste en las tristes sombras de las cuales no sé escapar, en las que me ahogo sin fin en infinito martirio.

Ilusión

Le tomó la mano, ¡joder! Sí que estaba fría… pero no le importó, miró su rostro mientras sonreía, y la sonrisa se desvaneció, ella le decía que iba a casarse con otro, ¿pero qué pasó? ¿y todos esos jugueteos y miraditas qué eran? No… él no le daría su mano a otro, así que la cortó, él se quedaría con su mano y las demás partes desmembradas al otro le mandó. 

Festividad

La más fría navidad, la más triste y callada, no hay regalos ni felicidad, no hay sonrisas, no hay bella velada. El más nefasto sentimiento ha pasado por mi morada, se ha clavado en mi pecho como aguja envenenada y recorre mi cuerpo ese malsano veneno, no puedo hacer nada.

Mis manos congeladas añoran un poco de calor, hoy no es un día estupendo, tan sólo se siente dolor y a pesar de ser un día de festejo solamente se abate mi corazón, no hay sonrisas, tan sólo llanto y sollozos, no hay alegría, jubilo ni gozo, no hay nada más que agonizante y pútrido sufrimiento, hoy se encuentra muerto mi espíritu ya ni siquiera añoro.

No vendrán más fantasías, papá Noel no vendrá a alegrarme el día, no sé si haya pero por ahora no encuentro solución, siento caer la carne en pedazos, ya no queda más que la imaginación y ya se ha vaciado mi cerebro, de mi mente toda idea voló y ha dejado estallando mi cabeza, perecer pareciese la mejor opción.

Siento un frío tremendo, la soledad hoy mi puerta tocó, estoy solo en este desierto ahogándome en desesperación. Inane mas está ahí y no sé cómo arrancarlo, no hay más esperanzas, el viento se lo ha llevado todo, únicamente el silencio y las sombras que abrazan mi habitación.

Caen lágrimas, quisiera sustentar consuelo, ya sólo queda la tal vez vana y estúpida ilusión, se ha agotado mi aliento, mis ganas, sin embargo todavía no puedo decir adiós…

Se desploma mi mundo en cruel agonía...

Se desploma mi mundo en cruel agonía mientras se deshace la única esperanza mía, ya no queda más, se ha destrozado y vuelto nada todo lo que yo quería, la lluvia es más frecuente en mis ojos y el dolor ha tomado preso mi ya frío y desconsolado corazón...

Me llenaste de felicidad...

Me llenaste de felicidad con tu calidez pero me mata el momento en que no estás, que tristeza el ya no verte, te metiste tanto en mí que ahora me haces falta, no te dejo de extrañar.

Contigo conocí la felicidad...

Contigo conocí la felicidad pero has marchitado mi mundo, te largaste y me dejaste con esta malsana soledad que no me deja, que hace que en mi llanto me quiera ahogar.

Reflejo en la navaja (libro Profunda oscuridad)

Ya estoy lista para dejar de llorar; sólo derramar sangre, es eso nada más. Un poco de dolor y todo acabará, ya pronto acabará con mi cara reflejada en la navaja que jugará con mi muñeca hasta hacerla sangrar, ¡sal de mí sangre maldita! Acaba con mi agonía, termina con la cruel realidad, permite que lo deje de amar…

No volverá...

No volverá, sé que no volverá más la felicidad, oscuras sombras se apoderan de mi cuerpo y en las tinieblas me alojan.

No quiero tener esos pensamientos...

No quiero tener esos pensamientos en los que me envuelve la oscuridad y es tan doloroso ver, y todo me dice que no estás...

No más palabras...

No más palabras, tan sólo dejaré correr los sentimientos y es tan triste ver mis manos vacías que se llenan de llanto y frío...