La más fría navidad, la más triste y
callada, no hay regalos ni felicidad, no hay sonrisas, no hay bella velada. El
más nefasto sentimiento ha pasado por mi morada, se ha clavado en mi pecho como
aguja envenenada y recorre mi cuerpo ese malsano veneno, no puedo hacer nada.
Mis manos congeladas añoran un poco de
calor, hoy no es un día estupendo, tan sólo se siente dolor y a pesar de ser un
día de festejo solamente se abate mi corazón, no hay sonrisas, tan sólo llanto
y sollozos, no hay alegría, jubilo ni gozo, no hay nada más que agonizante y
pútrido sufrimiento, hoy se encuentra muerto mi espíritu ya ni siquiera añoro.
No vendrán más fantasías, papá Noel no
vendrá a alegrarme el día, no sé si haya pero por ahora no encuentro solución,
siento caer la carne en pedazos, ya no queda más que la imaginación y ya se ha
vaciado mi cerebro, de mi mente toda idea voló y ha dejado estallando mi
cabeza, perecer pareciese la mejor opción.
Siento un frío tremendo, la soledad hoy
mi puerta tocó, estoy solo en este desierto ahogándome en desesperación. Inane
mas está ahí y no sé cómo arrancarlo, no hay más esperanzas, el viento se lo ha
llevado todo, únicamente el silencio y las sombras que abrazan mi habitación.
Caen lágrimas, quisiera sustentar
consuelo, ya sólo queda la tal vez vana y estúpida ilusión, se ha agotado mi
aliento, mis ganas, sin embargo todavía no puedo decir adiós…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario