Para uno de mis lectores en Facebook

Corriendo sin parar el sudor me empapa,  miro alrededor, parece que no hay nadie ¿habré escapado? ¡Por favor, que lo haya hecho! En verdad dan miedo esos matones…

Y todo por preguntar “¿y quién es ese?”

-             - Federico Toledo ¿qué no sabes?

-            -¡Pues sí que está chistosito!- dije corrompido por la envidia que me daba verle.

Después de eso él me miró muy seriamente… y sonrió burlescamente. Tuve que comenzar a correr, si me quedaba quieto sentía que moriría en instantes. Parecía solo una advertencia por haberle llamado despectivamente “chistosito” pero en verdad que fue aterrador. “Federico el destazador” en el barrio solían llamarle.