Adoro su gesto psicópata al ver sangre y como entra en
éxtasis al tomarla y dejar que recorra su piel, levantando delicadamente sus
manos mientras la sangre le acaricia y con ella sus dedos bajando por su brazo,
mientras inclina su cabeza hacia atrás dejando relucir su hermoso cuello… mi
sonrisa se tuerce, la abrazo y muerdo con fuerza su ser, ella intenta liberarse
pero solamente provoca que apriete más mis dientes en su cuello hermoso
brotando de sangre, de vida fugaz, de placer.
Una de vampiros amorosos, diría Sabina. Saludos.
ResponderBorrarEl problema es que estos son humanos y se mueren. Saludos.
Borrar