Era la primera vez que Marina iba a la feria de
Aguascalientes sola, le gustaban los colores de la noche, a pesar del calor y
los borrachos disfrutaba el ambiente, con aquella blusa escotada y ese pequeño
short llamaba mucho la atención, eso le encantaba. Lo único grande que llevaba
era su bolso, conteniendo todo lo necesario para una chica como ella. Unos
hombres empezaron a seguirla, ella pareciendo un poco asustada apresuró el
paso, pero no conocía muy bien las calles. Llegando a un callejón oscuro, arrinconándola
aquellos hombres, Marina dejando de darles la espalda volteó con una sonrisa
perturbadora, sus manos temblaban de placer al pensar lo que sucedería. Dejó los
cuerpos descuartizados, limpió su cuerpo con toallitas húmedas y cambió su
vestuario, el ruido de las personas en la feria emitieron los gritos de los
hombres. Marina después de eso salió a disfrutar de la feria.
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